España se puede considerar un país de propietarios de viviendas. Donde vivir en régimen de alquiler sigue siendo más minoritario que disponer en propiedad de una vivienda.
Esto se debe a que en España es muy rentable ser propietario. No obstante, no hay que confundirse: existe un mercado del alquiler estacional o vacacional muy dinámico. No, no es una contradicción, es fruto de la enorme actividad de la población, el gran flujo de turistas de todo el mundo, la situación geográfica privilegiada, la estabilidad económica y política, y la facilidad de rentabilizar inversiones medianas en el mercado más dinámico del mundo.
La vivienda en lugares de alto potencial turístico, como el sureste de España, la Costa Blanca, hace que ésta sea un valor refugio con mejores rentabilidades y más seguras que invertir en el Nasdaq o en Bonos del Estado americano. Por encima de otros mercados europeos o de Estados Unidos. Nada se mueve con la fuerza y la garantía que se mueve el mercado de la vivienda en la Costa Blanca.
INVERTIR EN LA COSTA BLANCA
El propio Banco de España, órgano regulatorio que actúa como la Reserva Federal, aunque vinculado a las decisiones del Banco Europeo, estima que la rentabilidad en el sector inmobiliario español – en especial en la costa mediterránea – se sitúa de manera sostenida en los últimos 20 años por encima del 7%.
La rentabilidad de una vivienda en el mercado del alquiler se situó por encima del 3,4% (datos del segundo trimestre de 2023) más una revalorización de la propiedad que superó el 4%. Esto genera rentabilidades brutas por encima de este 7% mencionado. En comparación con otros valores, invertir en la Costa Blanca hace que sea una apuesta, además de segura, rentable.
En los últimos años, las inversiones en la bolsa norteamericana de referencia, el Nasdaq, llegaron a situarse por encima del 17%, pero también hubo pérdidas cercanas al 4%. La inversión en el mercado de valores del Down Jones genera rentabilidades sostenidas, pero siempre en periodos muy dilatados.
La inversión bursátil reúne la característica de ser más rentable, pero también de sufrir más riesgos y ser menos segura que invertir en la Costa Blanca en vivienda. Lo mismo ocurre con la rentabilidad de los americanos Bonos del Estado a 10 años, se sitúa en el 7%, valores que el sector inmobiliario en la Costa Blanca lo ofrece con carácter anual.
Los atractivos de la Costa Blanca como inversión tienen que ver con el fuerte potencial turístico y de segunda residencia de un destino con gran demanda en toda la Unión Europea, pero también con su capacidad de atraer residentes de otros continentes, que buscan calidad de vida, paz social y estabilidad política. ¿Por qué? Porque el mejor cóctel que ofrece la Costa Blanca es un mix perfecto de seguridad ciudadana + estabilidad política + servicios públicos + atractivo turístico + cultura ancestral y ocio para todos los públicos.